Plásticos Biodegradables

Durante las últimas décadas, el consumo de plásticos representan uno de los materiales más utilizados en nuestro día a día. Los plásticos, pese a que ofrecen muchas ventajas, son uno de los problemas ambientales más graves de nuestro presente y, si seguimos esta tendencia, de nuestro futuro también. Su uso extendido y su dificultad tanto para reciclarse como biodegradarse causa su acumulación en nuestro ecosistema provocando daños irreparables.

Por este motivo cada vez más se establecen medidas para reducir el consumo de plásticos, como la eliminación de plásticos de un solo uso, pero como consumidores también tenemos que actuar e intentar hacer lo posible para combatir este problema.

Para el almacenamiento de productos químicos líquidos en general, los plásticos suelen ser uno de los materiales más utilizados ya que posee unas propiedades idóneas para este fin, los recipientes tienen amplia compatibilidad con los productos químicos y una de las opciones más económicas.

En el ámbito industrial es habitual encontrar recipientes de vidrio o acero, pero no son tan versátiles ni tan económicos.

En cuanto al ámbito doméstico no es habitual encontrar alternativas a este material, ya que lo podemos encontrar prácticamente en cualquier producto químico en cualquier supermercado.

Las facilidades que ofrece el plástico para la fabricación de envases suponen un reto a la hora de reducir el uso de este material, ya que no existe una alternativa realmente competitiva.

Desde Ecoquimic Balear trabajamos cada día en poder dar una solución al consumo excesivo de plásticos y aunque a día de hoy todavía no haya una alternativa para sustituirlo en su totalidad, si que cada vez hay más soluciones para reducir su consumo.

En primer lugar, el punto más importante es concienciar al consumidor del problema que supone este material y la importancia de valorar el impacto medio ambiental del producto convirtiéndose así en un valor añadido sin fijarse únicamente en el coste.

Otra opción es comprar productos concentrados, de esta manera en un solo envase de plástico, tendríamos lo que en 2 o 3 envases de un producto más diluido.

A día de hoy también ya van saliendo nuevos formatos de envasado como podría ser el Bag-In-Box, es decir una bolsa que contiene el producto, con un grifo dispensador en la parte de abajo, esta se guarda en una caja de cartón y de esta manera cada vez que se acaba el producto únicamente hemos de cambiar o rellenar la bolsa con nuestro producto, ahorrándonos un 60% de plástico en comparación con un envase normal.

Y nosotros incluso tenemos la opción de comprar directamente a granel con nuestros envases reutilizables, lo cual nos ayuda a no desaprovechar mucha cantidad de plástico a final de año.